No te esfuerces en mirarme,
ya no tienes ojos, ya no te quedan miradas,
todas las robé hace tiempo;
ya no te quedan lágrimas,
todas las limpié en su momento.
No te esfuerces en mirarme,
ya no tienes brillo en los ojos,
el ardor del olvido los ha enrojecido;
ya no te quedan miradas,
todas se marchitaron con el tiempo.
No te esfuerces en mirarme,
ya el amor se esfumó, el corazón sanó
y solo se quedó el querer.
No te esfuerces en quedarte,
de todas formas,
tus pasos ya se habían alejado
y las miradas que parí por tí
se fueron con ellos.
Ya no te quedan palabras,
no hay miradas,
no hay lágrimas,
ni ojos para mí.
lunes, 13 de julio de 2009
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